El farsante

Tengo la fortuna de contar con El "Perla Negra" video pirata, cerca de mi casa y gracias a la sospecha que me provocaba el ver a Jennifer López en la carátula y a las sabias palabras de Julio Sánchez Cristo (que dios lo bendiga), opté por alquilar El Cantante aún antes de se estrenara en carteleras.

Por supuesto, como me lo esperaba la película resultó ser peor de lo que tenía proyectado, y ahora pienso que sólo por consideración con el espectador habría que bautizarla con un título más apropiado como: "La puchi y su marido" o "Los monólogos de Jennifer López" para que uno supiera a qué atenerse.

Para aquellos que no han tenido la desdicha de malgastar capital en este bodrio, les recomiendo el E! True Hollywood Story de Hector Lavoe, únicamente por el placer de vilipendiar ésta obra maestra de la cinematografía "made in Bronx" y no se dejen engañar; las incongruencias de la historia, los saltos de guión y las interrupciones constantes son sólo “recursos” forzados con el único próposito de que la despellajadora de animales se robe el show y recompense con protagonismo la inversión en el filme.

Esta es una historia ficticia y embutida, tan falsa que ni siquiera nos concede la voz de Hector Lavoe en las muy contadas y recortadas escenas de los multitudinarios conciertos que La Fania acostumbraba a convocar.

Lástima, rabia y pesar son los sentimientos que se encuentran a lo largo de este triste y mutilado “homenaje” a El Cantante, y no propiamente por la tragedia que marco su vida, sino por el robo y usufruto descarado que hicieron de su imagen y memoria.

La historia se repite una vez más, esta vez no por parte de los representantes, los sellos discográficos y empresarios que se encargaron de exprimirle a Lavoe hasta el último centavo que pudo producirles, sino por una aparecida mala artista, con infulas de diva y su mascota-marido que no tiene como decirle que no.