Distinguido Profesional!
Cuando ya me había acostumbrado a recibir, leer y borrar los correos masivos que la Universidad de Los Andes envía para colectar donaciones entre sus egresados y así participar en diversas causas sociales, (si bien alguna parte de esos destinatarios está en circunstancias similares a la mia, y simplemente se limita a eliminarlos ante una determinante impotencia monetaria), me encuentro con uno particular que convoca a la contribución para la capacitación profesional de aquellas personas sin recursos suficientes para acceder a ella, pero con cualidades suficientes para optar por una beca.
Aunque puedo recordar peticiones similares de parte de la institución, esta vez me encontré frente al incómodo panorama de la idealización del profesional, y puedo decir sin ningún miedo a retractarme que nadie me ha dado nada ni me ha cedido algún favor por el sólo hecho de tener un título. Entonces ¿cuál es verdaderamente el objetivo en uniformarnos a todos a partir de un cartón? ¿Donde se encuentra el beneficio real concedido a quienes cuentan con estudios superiores?
Obviamente la Universidad de Los Andes tiene en medio sus propios intereses a la hora de efectuar tales convocatorias, pero ¿existe realmente un planteamiento productivo que abogue por el futuro de los becarios más allá del mero reclutamiento?, o ¿algún tipo de plan a largo o mediano plazo que esté enfocado en cubrir las vacantes para un sector económico específico? Sinceramente lo dudo, no por la buena voluntad que pueda tener la universidad, sino por el esfuerzo consciente que ello implicaría, es decir, un verdadero análisis de la situación laboral del profesional en Colombia, algo que no sería previsible en un organismo privado y "de cara a los cerros..."
Ahora bien, ¿que tal si toda esa buena iniciativa se enfocara en la formación trabajadores que se desempeñaran desde la base de los oficios técnicos y artesanales? cubriendo así la demanda de personal en sectores denunciados por los mismos clasificados de los periódicos. ¿Por qué no acreditar verdaderos programas para la capacitación de plomeros, electricistas, constructores, ebanistas etc? porque en este país estamos determinados a creer que la única forma de elevar el nivel de vida es a través de la educación superior, llenándonos de miles de líderes, teóricos intelectuales y eruditos, pero sin alguien que sea capaz de llevar a cabo un trabajo manual con total certeza y maestría.
Y probablemente dirán los más conservadores (la gente adoctrinada...) que, es imposible y además injusto negarle las oportunidades de los profesionales a las personas menos favorecidas, obligándolos a labores menos "nobles"...pero como yo no tengo el problema de estigmatizar a las personas por el oficio que desempeñan (exceptuándo a ciertos taxistas)... y además, ¿que oportunidades? Cuales son esos dones infinitos y esas proyecciones de vida soñada que todo profesional adquiere cuando se gradúa? Diganme donde las reclamo!
En Colombia nos estamos negando o se pretende negar que los oficios sean tan légitimos como las profesiones, aduciendo una falsa superioridad de los segundos, a través de un injustificado paradigma; y en ese esfuerzo nos estamos negando además, más de la mitad de los escenarios productivos del país. Aquello que verdaderamente ofrecería una salida para sacarnos de esta crisis de manos desempleadas y subempleadas.
Si tan sólo la gente en este país naciera con todas las alternativas abiertas para ser lo que se le dá la gana, sin que por ello padres, familiares y allegados sufrieran un patatús al reconocer el en sujeto sus inclinaciones para la mecánica, y al contrario lo animaran para convertirse en un verdadero maestro del oficio, como ocurre en tantos otros países donde la habilidades, tan pronto son descubiertas son inmendiatamente encaminadas hacia la perfección en la ejecución, lograríamos diversificar nuestro propio mercado laboral, innovar y producir, competir y emplear a quienes tienen el talento y la disposición y no a quienes no tienen otra opción.
